<center>![IMG_20200804_194635.jpg](https://images.hive.blog/DQmNgNw4pZFQLiTxN4Xe71mECuoPsFBzroaxebk4cDuidYf/IMG_20200804_194635.jpg)</center>


<div class = "text-justify">Recuerdo que mis hermanas jugaban a escondidas en los laberintos del maizal en la cabaña, se les escuchaba reír a carcajadas, mientras yo desgranaba y pilaba el maíz, las tenía bajo vigilancia para que no se adentraran en el bosque. Era un lugar en una montaña cuesta arriba del bosque, con una vista maravillosa, podía ver incluso las luces tenues del pueblo más cercano a unos 50 kilómetros cuando caía el sol en las tardes. Para llegar al pueblo tenía que atravesar el bosque y cruzar el puente colgante sobre el río de aguas profundas y oscuras. Solo mi padre, una vez al mes, iba al pueblo para hacer cambios de la cosecha en el mercado y asi poder surtir nuestra alacena y mis hermanas y yo debíamos permanecer en la cabaña 1 día sin hacer ningún invento. </div>

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<div class = "text-justify">Papá me decía que por ser la mayor, debía cuidar de mis hermanas en su ausencia y que al caer la noche debíamos estar desapercibidas, sólo una luz de velas encendidas, con los cerrojos puestos por si algún animal aparecía, era preferible estar alerta en nuestras camas sin hacer ruidos. Papá salió al día siguiente, como de costumbre muy temprano al salir el sol, cargaba en su mochila una lámpara, comida no perecedera para el largo camino, una carretilla con 2 sacos de nuestra cosecha y una escopeta por si algo se le atravesaba.</div>

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<div class = "text-justify">Después de un largo día cosechando, aquella noche en la cabaña después de preparar la cena con mis pequeñas hermanas, cerré las puertas y ventanas, nos fuimos al cuarto, pusimos nuestras pantuflas bajo nuestras rodillas y frente a las camas, arrodilladas,  comenzamos a rezar con el rosario de mamá. La luz de la luna nos cubría tanto que no hizo falta mantener encendidas las velas, aproveché contarle el cuento de hadas que tanto le gustaban y al terminar, les di como siempre un beso en la frente y me senté en su cama por un rato mirando hacia la ventana. </div>

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<div class = "text-justify">Mis hermanas se quedaron profundamente dormidas, afuera podía sentir la noche escalofriante, las arropé y me recosté en mi cama, mientras pensaba que era lo que escondía el bosque que nos rodeaba. Me vino a la mente el recuerdo de mi madre, esa horrible imagen que quiero borrar de mi memoria, aquel día que mi padre y yo la encontramos, después de cruzar el río en el bosque, su cuerpo estaba incrustado en un árbol, su corazón había sido desgarrado y arrancado, dejando entrever, desde su pecho desnudo, un hueco hasta el centro del árbol, sus manos estaban juntas, aún sostenía fuerte el rosario de semillas que yo le había regalado, parecía como si la sangre de su cuerpo se había consumido por completo porque no se veía ni un rastro derramado, mi mamá estaba fría y pálida, más bien tonos grises cuarteados en su piel se reflejaba y la expresión de su cara aterraba, como si lo último que hubiese visto antes de morir la dejó congelada. </div>

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<div class = "text-justify">Justo en medio del bosque miré al cielo, los árboles son aún más altos y el sol casi no atraviesa por sus grandes ramales haciendo del camino más pesado, las hojas secas se desplazan, la niebla no permite visualizar bien el sendero y la brisa fría parece tener sonidos de mugidos, risas y llanto. Desde ese día ya no pude volver al bosque, no quiero revivir ese instante que vi a mi madre cuando frente a ella me posé y parecía que me miraba fijamente. </div>

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<div class = "text-justify">De pronto a media noche, alguien en la puerta tocaba, caminé descalza y silenciosamente me asomé a través de la mirilla y no había nadie, solo se veía al final del maizal los grandes árboles del bosque inquietante, de pronto la puerta se estremeció y de un golpe se abrió, caí al piso y delante de mi, una sombra oscura mi cuerpo atravesó, sentí que mi alma me arrebataba, desde afuera podía ver mi  cuerpo contando cada cuenta del rosario y como aquello me arrastraba a sus adentros, yo cerré mis ojos, estaba paralizada cuando sus afiladas garras arrancaban mi corazón aún latiendo, podía sentir su fuerte respiración encima de mi consumiéndome y por mi mente pasó la película de mi corta vida junto a mi madre, mi padre y mis pequeñas hermanas, y cuando abrí mis ojos, en un último suspiro, yo estaba en mi cama, no entendía nada, mis hermanas aún dormían en su cama y ya el sol se asomaba por la ventana. </div>

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<div class = "text-justify">Me levanté, aún medio dormida, fui al baño a darme una ducha y en mi pecho había una marca bien fina sellada, salí de inmediato, limpié el espejo empañado del frío y abrí bien mis ojos, limpié más aún el espejo para mirar más de cerca pero ya no había nada. Y me dije, ¡ya Muriel, despiertate de una vez! Y me di unas cuantas cachetadas con agua fría para despertarme bien. Salí del cuarto hacia la cocina a montar la tetera para el café y aún secándome el cabello con una toalla, giré mi cabeza al fondo... La puerta de la sala abierta estaba. </div>

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<div class = "text-justify">Afuera pude ver que ya no había maizal, la cabaña estaba en ruinas, salí corriendo al cuarto de mis hermanas, ellas ya no estaban, las camas aún tendidas con sábanas amarillentas y  las pantuflas acomodadas permanecían en el lugar donde rezabamos, yo abrumada, corrí al baño, volví a echarme agua por si seguía dormida y cuando el espejo miré ya no había nada. Solo una cabaña en ruinas con la puerta abierta, una vela encendida y un rosario colgado en el árbol se visualizaba en aquella montaña al final del bosque.</div>

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## Contenido y dibujo inédito. 

<center>![IMG_20200804_194713.jpg](https://images.hive.blog/DQmXRXD3nTAfArPDPJH8sFgtzzzcVVeTHHRmr1dgpppdCev/IMG_20200804_194713.jpg)</center>

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[Bases del Concurso de escritura](https://hive.blog/hive-147104/@fuerza-hispana/concurso-de-escritura-or-el-bosque-tenebroso-y) impulsado por @fuerza-hispana. 

<center>https://cdn.steemitimages.com/DQmQzhwpnKTqCBpNQRqjQoN8CYJC62u8GjR21wxbZhPScUV/DEF8NI.png</center>