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![lanzamiento.jpg](https://cdn.steemitimages.com/DQmXVcdAPfotARiCXu2ZVFTLEyqxJQnRWZL4zaXsbSGoQdx/lanzamiento.jpg)
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[Fuente](https://www.lapesca.org/lanzado-con-mosca/)


Rosca era un loco lindo, comenzando por el apodo que el mismo se puso, creo que su mensaje esa “me falta un tornillo en esta rosca”.

Divorciado a los pocos meses de haberse casado, bebedor y probablemente otros vicios que no tienen razón de ser en esta historia pero también era un dibujante excepcional, cómico como pocos y pescador con mosca de aquellos que dan cátedra.

Justamente lo conocí por la pesca, ambos participábamos de una lista de correos de mosqueros de todo el país y algunos de otros lados por lo que era una nómina internacional, recuerdo un par de representantes norteamericanos, un mexicano, dos españoles, un italiano y varios chilenos.

Rosca se ganaba la vida como diseñador gráfico pero además escribió un par de libros de caricaturas y chistes para pescadores con buen éxito y por último daba clases de lanzamiento y atado de moscas, de vez en cuando oficiaba de guía y llevaba gente a pescar por toda la Patagonia Norte.

En las clases de lanzamiento asombraba a sus alumnos con la precisión en los lanzamientos, era capaz de colocar una gorra a 25 metros y depositar la mosca dentro de la misma. Era una de sus principales características técnicas. Siempre practicaba esos lanzamientos y yo que lo pude observar en algunas oportunidades, no muchas dado que yo vivo en Buenos Aires y el a 1200 kilómetros en la ciudad de Neuquén, pero varias veces nos encontramos junto a varios otros para ir a pescar todos juntos, una buena costumbre que aun hoy se mantiene aunque más esporádicamente. 

Su justeza en los lanzamientos era legendaria en todas partes donde hubiera un pescador con mosca y siempre me pregunté si eso era algo muy necesario o solamente una habilidad innata de algunos y que no era indispensable a la hora de pescar, nunca me puse de acuerdo conmigo mismo pero si entendí que para algunas cosas era indispensable y no justamente para pescar una trucha.

Recién iniciada la temporada de pesca del año 2004 arreglamos por la lista un encuentro en el Limay Medio, más precisamente en la estancia Pantanito aproximadamente a mitad de camino entre las ciudades de Neuquén y Barioche, muy cerca del pueblo de Picún Leufú. En ese campo se permitía el acceso abonando una módica entrada y tenía algunos buenos lugares para acampar, todo agreste, no había luz ni baños ni ninguna otra comodidad, solo el agua del río para beber, para higienizarse y para pescar. Eso sí, el lugar para pescar era fantástico.

El primer día por la tarde estábamos varios pescando en inmediaciones de una apertura del río en dos cauces importantes debido a una isla que se encontraba en su centro, el lugar tenía un nombre que ahora no recuerdo. Faltaba poco para el atardecer, hacía bastante frío y la pesca no era buena, de pronto escucho unos gritos y azorado observo  venir por la parte más profunda y rápida del río una persona a la que solo se le veía la cabeza y los hombros, gritaba desaforadamente por auxilio, era evidente que estaba asustado y pensaba que iba a morir ahogado, cosas probable si no se calmaba e intentaba dirigirse a la orilla.

En esa zona y debido a la apertura en dos cauces separados había uno profundo canal y el agua corría muy rápido así que la situación era complicada, Rosca estaba unos cien metros aguas debajo de donde yo me encontraba, pescando tranquilamente, pero se dio cuenta de la peligrosa situación y comenzó a introducirse en el cauce cada vez más profundo, me di cuenta que su intención era acercarse lo más que pudiera al lugar por donde unos momentos después pasaría el accidentado, de todas maneras era imposible llegar hasta esa zona profunda a menos que en lugar de uno hubiera dos ahogados, pero Rosca sabía perfectamente lo que iba a hacer, en cuanto la persona estuvo cerca de su posición hizo un lanzamiento de su línea no sin antes gritarle algo que yo no alcancé a entender por la distancia aunque estimo que fue alertarlo para que se agarrara de la línea. 

El lanzamiento fue perfecto y el sujeto tomó con fuerza la línea que cayó justo sobre su cabeza, con solo mantener la tensión de la línea esta persona comenzó una deriva que lo sacó de la corriente fuerte y la profundidad y lo puso paralelo a la costa más baja donde tembloroso y débil pudo pararse. Rosca corrió hacia él y lo sacó del agua.

Fue un acontecimiento increíble que aumentó la leyenda de Rosca y su precisión y le agregó otros matices a su ya de por sí intensa vida.

Por mi parte entendí que la precisión a la hora de lanzar una línea de mosca no solo sirve para capturar más peces.

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Héctor Gugliermo

@hosgug
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