INTRODUCCIÓN . 

Me propongo desarrollar una unidad didáctica para alumnos  del segundo ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria en España, es decir, después de dos años  y cuando los alumnos tienen catorce años.


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He elegido esta unidad por varias razones: la primera porque ocupa un lugar, dentro de la secuenciación de contenidos, de puente entre el primer ciclo y el segundo. En efecto: en el primer ciclo, se han analizado por separado, los tres géneros literarios básicos: la lírica, la narrativa, y el ensayo orientados a la práctica del alumno, y al reconocimiento de los rasgos más sobresalientes, aunque sin teorizar apenas. Se han analizado varios textos de diferentes autores, se han realizado, también, muchos ejercicios de creatividad, tanto oral como escritos. 
	
Ya en el 2º ciclo, ha habido una unidad dedicada a diferenciar la LENGUA ESCRITA Y LENGUA ORAL. Y otra titulada LA LENGUA LITERARIA, donde se han trabajado todos los recursos que posee la lengua para producir "belleza", para llamar la atención y el alumno ha aprendido que puede crear otros muchos. 
	Está, pues, capacitado para esta unidad de carácter general y globalizador, que recoja lo anterior y le lance al estudio de la literatura española en sus diversos géneros, que es uno de los contenidos contemplados en la ESO. 
	
Posteriormente, la secuenciación de contenidos incluye ya un repaso de los principales autores de la literatura española, analizados desde una perspectiva histórica , pero clasificándolos ya según los géneros literarios que hayan cultivado. 
	La segunda razón es que considero que el estudio de la literatura, planteado no de una forma teórica, sino a través de la lectura, está en la base del aprendizaje de la lengua. Esta programación se basa, y así lo hemos dicho desde el principio, en el análisis de textos literarios y textos propios para desde ellos inducir los contenidos conceptuales. y si bien no todos los textos son literarios y la comunicación lingüística es muy variada, aquellos ocupan un lugar privilegiado. 
	
Se puede plantear una objeción al desarrollo de esta unidad: ¿Cómo se puede basar en la existencia de unos géneros literarios cuyas diferencias no están muy claras, sobre todo en la literatura actual, que continuamente están cambiando e interrelacionándose?. La respuesta está en que en ningún momento se plantearán los géneros como moldes estrechos o corsés que impidan la creación, sino más bien como diferentes actitudes que el creador puede adoptar ante el acto creador, y como una guía al ver lo que los demás han escrito. Todos somos hijos de una cultura y la nuestra en lo que se refiere a la literatura se ha basado en unas diferentes actitudes ante el hecho creador que los críticos se han encargado de estudiar, a veces encorsetando, a veces no, según las épocas, y que están en la base de nuestro aprendizaje. La distinción en géneros sigue siendo, pues, operativa, aunque no se consideren como normativos sino como descriptivos. Hay una diferente actitud lírica, otra épica y en cuanto al género teatral las diferencias formales y temáticas son también evidentes para cualquiera. 

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