Retomando el tema, me atrevo a decir mi opinión acá con libertad.

En una primera instancia tengo muy claro que todo debe estar conectado, mente, cuerpo, espíritu y emoción. Aunque algunos podrían asegurar que nacemos "conectados" porque es un "paquete" y por ende ya todo funciona. Pero no hay nada más alejado de la realidad que esta aseveración y la nueva vida desdibujó a millones de personas que se pensaban "unificados" o "conectados". La verdad es que muchos hoy día están perdidos aún, otros sin embargo estamos tratando de cambiar o reestructurar nuestra mente para lograr un cambio humano y energético real. 

Elevar nuestra vibración es realmente difícil sino sabemos callar nuestra mente, que es lo que transforma nuestras emociones. Nada pasa. Dominar el pensamiento es la tarea más difícil que tengo hoy día, y como dice una amiga tarotista de mí "Un capricornio es muy estructurado, pensante por naturaleza, terco como mula pero gran trabajador". De ser cierta esta premisa, jamás cambiaré. Pero estoy decidido a restructurar mis esquemas mentales, dado que mi espiritualidad la retomé hace poco más de un año. La mente por su parte inició un cambio real, falta el cuerpo. Su transformación está en espera mientras el resto de acopla... Es mi caso, ojo aquí. Pero en éste proceso descubrí que la gente siente la energía, siente esa vibración que yo poseo. Estoy seguro.

Así que el cambio es muy necesario, elevarnos es una tarea de años. Muchísimos. Pero al menos ya inició en mi caso.

En algún momento leerán en mi blog un post que está escrito y que titulé "El cambio es un viaje hacía adentro" y lo menciono precisamente porque ésta lectura me lo trajo a la memoria. Así que ahora sí, gracias por la mención.

¡Namasté!