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Imagen editada por mi persona en la app Gimp.
[Fuente de imagen externa.](https://www.pinterest.es/pin/379146862358612549/)
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#### **Acto 1.**

(Calle Bucareli, a las afueras del Bar “La Foule”. Noche de Noviembre, 1979. Madrid)
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En las noches como aquella, cuando la luna se posaba tímida arrojando su tenue luz sobre las calles de Madrid, Bucareli permanecía repleta de las gentes más vulgares de toda la ciudad; hombres de elegantes trajes, pero sin elegantes principios. Borrachos sin trabajo, pero con dinero para comprar más alcohol, y mujeres, muchas mujeres, ¿qué hacían mujeres a esas horas, sino fuera para trabajar como damas de compañía? Y entre toda esa gente, permanecía bajo una nube de humo, el chaparro hombre de contextura gruesa, Josein Portuondo. Cheito, conocido así por sus amigos más íntimos, hacía un intento torpe de protegerse de la ligera lluvia que empezaba a mojar su sombrero, mientras sostenía con su otro brazo a la joven no mayor de 19 años que le hacía compañía. De este modo, y no otro, por cuestiones del destino, el chaparro Cheito Portuondo, casi sin querer y viéndose obligado por la poca distancia que les separaba, vio un vagabundo, que a pesar de sus barbas y ropajes, logro reconocer. 

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**CHEITO PORTUONDO** : ¿Manuel..? ¡Eh, Manuel, camarada! Pero si es usted –exclama el hombre un poco agitado por las precarias condiciones que le acompañan- Íbamos al bar, venga con nosotros, además la lluvia empeorara acá afuera.

**MANUEL GAMARRA:** Tanto tiempo sin verle, Cheo, no sé si es usted o alguien muy parecido a usted se lo ha comido –y hace un ruido que por intuición uno tomaría por risa, pero que en verdad sonaba más a gemido- me temo que no puedo entrar a ese bar, me lo han prohibido...

**CHEITO PORTUONDO:** ¡Nada de eso, venga! –tomándolo  por uno de sus brazos para ayudarle a levantarse. En aquel momento tuvo certeza de que su viejo amigo no estaba pasando por la mejor de sus rachas. «Dios, que olor a perro mojado» Fue su primer pensamiento, pero prefirió hacer disimulo de no percatarse-.

**MANUEL GAMARRA:** Lamento el fétido olor que desprende mi persona, no he tenido dinero para pagarme un baño público esta semana... «De hecho, no he tenido para comer, o pagarme donde dormir.»

**CHEITO PORTUONDO:** Hagamos que eso cambie por hoy, pero por ahora, déjeme que le invite una buena cerveza ¡hay que celebrar la coincidencia de topármelo a mi regreso a Madrid! 

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Despide a la muchacha de mirada perdida, ajena a toda situación, posando un billete en su mano. Esta se mira desagradecida, pero cede y termina yéndose para desaparecer en la oscuridad de aquella noche. 
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A quién se hizo apodar en un pasado como el predecesor de Neruda, es quien hoy termino siendo, Manuel Gamarra. Joven poeta, estudiante de derecho, que por amor a las letras abandono la carrera. Dedicándose los próximos años de su vida a la “vida bohemia” en la joven ciudad de Caracas. Protesto contra el gobierno, pinto paredes con poesía, armo los primero grupos de jóvenes escritores... Inspiro, hasta que se cansó de la ciudad.  Cuando se hizo suficientemente famoso entre las gentes intelectuales, más por “loco” que por “poeta”, escribió su primera antología titulada “Resaca de amor”, fue bien acogida por la crítica, lo que le permitió obtener su primer y último premio en la región. A la edad de 27 años, con el dinero del premio recién ganado y un grupo de cuatro muchachos, en donde pintaba Cheito Portuondo, decidieron probar suerte en Europa. 
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>Nota de autora: Amigos, lamento de antemano, inventarme avenidas –de nombre reales de avenidas– en países donde no están. Y es que no conozco España, pero sé que hay una calle o avenida Bucareli en México, si no me equivoco, y me gusto ese nombre. También podrán notar, que el bar tiene por nombre “La foule”, y pues eso no me lo inventado yo, porque es el título de una canción muy famosa de Edith Piaf, creo que hacía falta mencionar eso. Otra cosa es que está escrito o pensado como un guión –pero en verdad no es como si yo supiera escribir guiones, estaba experimentando– de 4 actos, cortitos. El guión tiene  un final cerrado o conclusivo, espero que les guste, y de verdad, muchas gracias por leer. Se les quiere. 

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