<img src="https://images.ecency.com/DQmZq14VHUZRGCcwBB4uqZQ8fJkD3S8AeSL87TeiXG55k94/image-1756330757139.jpeg" alt="All human beings need to relearn how to brag" />

The right to brag about it
==========================

<p style="text-align: justify" dir="justify">From an early age, we are taught that modesty is a virtue and that boasting is a vice of the arrogant. “He who boasts a lot lacks a lot,” says the popular saying, encapsulating a wisdom that condemns boastfulness and elevates humility as the banner of good people. However, on the sidewalks of our modern cities walks a silent crowd that has taken this lesson to the extreme: they are men and women loaded with achievements, with college degrees, successful projects, and families, who despite everything feel like imposters in their own lives. They live with low self-esteem, convinced that acknowledging and celebrating their successes out loud is an act of arrogance, almost an offense to a higher power that dictates that all merit must be received with a bowed head.</p><p style="text-align: justify" dir="justify">This version of self-affirmation stems from a profound confusion between arrogance and healthy recognition. Arrogance seeks to belittle others; it thrives on comparison and aims to establish a hierarchy where one is at the top. It is an empty act, designed to inflate a fragile echo. On the contrary, recognizing one's own achievements is an act of personal justice, the culmination of a process that involved effort, sacrifice, sleepless nights, and overcoming obstacles. Refusing to celebrate that triumph, to boast about it in a healthy way, is to invalidate the path one has traveled. It is like running a marathon and crossing the finish line, and then feeling ashamed of having done so.</p>

<p style="text-align: justify" dir="justify">For those who fear offending God with their pride, it would be worthwhile to reinterpret the nature of gratitude. Wouldn't a creator feel honored to see his creations recognize and use the talents he was given? Celebrating an achievement is not an act of defiance against the divine, but rather a form of gratitude. In other words: “Thank you for the tools you gave me. Look at the work I have been able to build with them!” It is an act of reciprocity, of honoring the potential received by transforming it into tangible reality. The real offense would not be pride, but the waste of talent for fear of shining.</p>

<p style="text-align: justify" dir="justify">All human beings need to relearn how to boast. Not in an arrogant way, but with the calm satisfaction of someone who recognizes their own worth. It's about sharing good news with a friend or family member, hanging a diploma on the wall, allowing yourself a moment to say, “I did well.” It's a simple act of self-affirmation, which is a powerful antidote to doubt, insecurity, and the fear of being yourself.</p>

* * *

En Español

El derecho a presumir
=====================

<p style="text-align: justify" dir="justify">Desde pequeño, se nos enseña que la modestia es una virtud y que presumir es un vicio de los arrogantes. "El que mucho presume de mucho carece “, reza el dicho popular, encapsulando una sabiduría que condena jactancia y eleva la humildad como el estandarte de la gente de bien. Sin embargo en las aceras de nuestras ciudades modernas camina una multitud silenciosa que ha llevado esta lección al extremo: son hombres y mujeres cargados de logros, con títulos universitarios, proyectos exitosos y familia formada que a pesar de todo, se sienten impostores de su propia vida. Viven con una autoestima mermada convencidos de que reconocer y celebrar sus éxitos en voz alta es un acto soberbio, casi una ofensa a una fuerza superior que dicta que todo mérito debe ser recibido con la cabeza gacha.</p>

<p style="text-align: justify" dir="justify">Esta versión a la autoafirmación nace de una profunda confusión entre la arrogancia y el sano reconocimiento. La arrogancia busca empequeñecer al otro; se nutre de la comparación y tiene como objetivo establecer una jerarquía donde uno mismo está en la cima. Es un acto vacío, diseñado para inflar un eco frágil. Por el contrario, el reconocimiento de los propios logros es un acto de justicia personal, es la combinación de un proceso que implicó esfuerzo, sacrificio, noches sin dormir y superación de obstáculo. Negarse a celebrar ese triunfo, a presumir de él en un sentido saludable es invalidar el propio camino recorrido. Es como correr un maratón y cruzar la meta, y sentir vergüenza de haber cruzado.</p>

<p style="text-align: justify" dir="justify">Para aquellos que temen ofender a Dios con su orgullo, valdría la pena reinterpretar la naturaleza de la gratitud. ¿Acaso un creador no se sentiría honrado al ver que sus creaciones reconocen y utilizan los talentos que le fueron otorgados? Celebrar un logro no es un acto desafío a lo divino, sino más bien una forma de agradecimiento. Es decir: "Gracias por las herramientas que me diste” ¡Mira la obra que he podido construir con ella! . Es un acto de correspondencia, de honrar el potencial recibido al transformar en la realidad tangible. La verdadera ofensa no sería el orgullo sino el desperdicio del talento por miedo a brillar.</p>

<p style="text-align: justify" dir="justify">Todos los seres humanos necesitamos reaprender a presumir. No con las tendencias del soberbio, sino con la serena satisfacción de quien reconoce su valor. Se trata de compartir una buena noticia con un amigo, con un familiar, colgar un diploma en la pared, permitirse el momento para decir: “Lo hice bien” es un simple acto de autoafirmación, que es un poderoso antídoto contra la duda, contra la inseguridad y contra el miedo a ser uno mismo.</p>

* * *

<p style="text-align: justify" dir="justify">La imagen fué creada con Bing com.</p><p style="text-align: justify" dir="justify">La publicacion es parte del #prompt de <span class="border border-[--border-color] rounded-lg px-1 py-0.5 bg-gray-100 dark:bg-dark-default text-blue-dark-sky" data-type="mention" data-id="freewrite">@freewrite</span></p>