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| author | elpastor |
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| title | "Toca tú también el manto del Señor. (ESP/ENG)" |
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>**Pero una mujer que sufría de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado todo lo que tenía en médicos y no podía ser curada por ninguno, 44 se acercó por detrás de él y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre. 45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y como todos lo negaran, Pedro y los que estaban con él dijeron: Maestro, la multitud te agolpa y te aprieta, y tú dices: ¿Quién es el que me ha tocado? 46 Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado, porque sé que ha salido de mí un poder. 47 Entonces la mujer, al ver que no se ocultaba, vino temblando, y se postró a sus pies, y le contó delante de todo el pueblo por qué causa la había tocado, y cómo inmediatamente quedó curada. Lucas 8:43-47 Reina-Valera 1960 (RVR1960)** (NKJV)** (NKJV)** (NKJV)
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En este momento no es necesario tocar el manto del Señor físicamente sino espiritualmente.
Que gran privilegio para esa mujer que por más de 12 años tuvo la enfermedad del flujo de sangre, que seguramente la hizo sufrir de anemia aguda y crónica. La verdad es que esta mujer tenía este problema prolongado de flujo menstrual que había afectado mucho su salud.
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La enfermedad tenía 12 años y lo más probable es que hubiera oído hablar de Jesús durante todo ese tiempo, sin embargo, prefirió ir a los médicos antes que a Jesús. Había gastado mucho dinero y su enfermedad empeoraba. Lo más probable es que fuera una mujer hermosa y con dinero, pero, durante 12 años no se interesó por las enseñanzas de Jesús, hasta que la enfermedad la acorraló y quedó muy delgada y muy enferma.
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En medio de su sufrimiento y dolor, escuchó a Jesús pasar por su casa y tomó la decisión de dejar de lado su arrogancia y esperar a que Jesús pasara por su lado para correr hacia Jesús y tocar su manto para recuperar la salud.
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Cuando Jesús se acercó, pues iba a casa de Jairo para curar a su hija. La mujer con flujo de sangre vio que una multitud rodeaba a Jesús y le parecía imposible acercarse y tocar su manto. La mujer, en medio de su sufrimiento, se dejó arrastrar por la multitud y, como pudo, llegó hasta Jesús y tocó su manto. Al tocar el manto de Jesús quedó inmediatamente curada.
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Jesús supo que el poder había salido de él y comenzó a preguntar a la multitud quién le había tocado. Todos estaban asombrados, pues casi todos apretaban a Jesús mientras caminaba.
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La mujer con el flujo de sangre no tuvo más remedio que declarar que había tocado el manto de Jesús y había quedado curada.
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Jesús, como Dios, sabía quién le había tocado, sólo quería que la persona que lo hiciera lo declarara públicamente para salvación y testimonio de los que seguían a Jesús.
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La fe de la mujer con el flujo de sangre fue decisiva, ella sabía que con sólo tocar el manto del Señor su curación vendría al instante.
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Hoy tú también puedes tocar el manto de Jesús, no necesariamente tiene que ser físicamente, hoy puedes hacerlo declarándolo como el salvador de tu alma. Si tienes alguna enfermedad, puedes tocar el manto del Señor en oración pidiéndole que te sane.
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Tocar el manto de Jesús en el área espiritual tiene que ver con la oración, la lectura de la Biblia, la realización de obras misioneras, la ayuda a los más vulnerables o cualquier otra actividad de carácter espiritual, en la que la gloria de Dios se derrame sobre tu vida, familia y comunidad.
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Tú también puedes tocar el manto de Dios hoy.
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https://ecosdelapalabra.files.wordpress.com/2019/07/mujer-toca-el-manto.jpg
<sub>[Imagen source](https://ecosdelapalabra.com/2019/07/08/hija-ten-confianza-tu-fe-te-ha-curado/)</center></sub>
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# You too, touch the mantle of the Lord
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>**But a woman who had suffered a flow of blood for twelve years, and who had spent all she had on doctors, and had not been cured by any of them, 44 approached him from behind and touched the edge of the cape. ; and she instantly she stopped the flow of her blood. 45 Then Jesus said, "Who is it that touched me?" And denying everything, Peter and those who were with him said: Master, the crowd is pressing and oppressing you, and you say: Who is it that touched me? 46 But Jesus said: Someone has touched me; because I have known that power has come from me. 47 Then, when the woman saw that she had not hidden, she came trembling and, prostrating at her feet, she told him before all the people why she had touched him and how she had been instantly healed. Luke 8: 43-47 King James Version (KJV)**
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At this present time it is not necessary to touch the Lord's mantle physically but spiritually.
What a great privilege for that woman who for more than 12 years suffered from a blood flow disease, which surely caused her acute and chronic anemia. The truth is that this woman had that problem of prolonged menstrual flow that had greatly affected her health.
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The disease was 12 years old and it is most certain that during all that time she had heard about Jesus, however, she preferred to go to the doctors than to Jesus. She had spent a lot of money and her illness was getting worse. She surely was a beautiful and rich woman, but for 12 years she was not interested in the teachings of Jesus, until her illness cornered her and she became very skinny and very serious.
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In the midst of her suffering and pain, she heard Jesus pass near her house and made the decision to put arrogance aside and prepared to wait for Jesus to pass her and then run to Jesus and touch his mantle to recover. your health.
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When Jesus approached, because he was going to Jairus' house to heal his daughter. The woman with the issue of blood saw that a crowd surrounded Jesus and it seemed impossible for her to approach and touch his robe. The woman, in the midst of her suffering, let herself be dragged through the crowd and as she could, she came to where Jesus was and she touched his mantle. By touching Jesus' robe, she was immediately healed.
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Jesus knew what power had come out of Him and He began to ask the crowd who had touched Him. Everyone was amazed, because almost everyone was holding Jesus as he walked.
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The woman with the issue of blood had no choice but to declare that she had touched Jesus' robe and had been healed.
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Jesus in his condition of God, knew who had touched him, he only wanted the person who did it, to declare it publicly for salvation and witness to those who followed Jesus.
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The faith of the woman of the issue of blood was decisive, she knew that just by touching the Lord's mantle her healing would come instantly.
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Today you can also touch the mantle of Jesus, it does not necessarily have to be physically, today you can do it declaring him as the savior of your soul. If he has any illness, he can touch the Lord's mantle in prayer asking him to heal him.
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Touching the mantle of Jesus in the spiritual realm has to do with prayer, reading the Bible, missionary work, helping the most vulnerable or any other activity of a spiritual nature, in which the glory of God is poured out on his life, family and community.
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You too can touch God's mantle today.
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